Las palabras son insuficientes y demasiado silenciosas para decírtelo.
Miríadas de estrellas forman tu rostro y escriben tu nombre.
Luego se desarman y caen quebradas;
deslumbradas por tu mirada.
Tu voz podría sanar a un muerto,
por ti el viento tiene oídos.
Los sueños me traen noticias tuyas cada noche.
Espero que te lleven noticias mías de vez en cuando.
Cuando amanece y me quedo un rato en la cama
contemplando la claridad progresiva de la mañana,
susurro un beso para cada uno de tus ojos
y un “te quiero” para tu corazón.
Y allí estás, es casi verdadera tu imagen a mi lado,
tu cuerpo es casi palpable.
Tu barba y tu cabello se juegan entre mis dedos
y tus manos juegan con mi cuello y mi pecho.
Pero estoy sola y muriéndome de frío;
esperando a que sea cierto,
a que un día seas realmente verdadero.
2004
Imagen: Alex Prager