ENCIERRO

El encierro es seguro.

Al menos no hay tanto frío adentro,

o la costumbre lo hace menos perceptible,

los huesos se van aclimatando.

Tengo el presentimiento de que la muerte está cada día más cerca,

siento su sombra aproximarse, pero ahora mismo es lo de menos.

La soledad ha sido suficiente.

La tristeza no tiene otro final. Ya es hora. 

He decepcionado a muchas personas,

pero sobre todo me he decepcionado a mí misma.

Estoy cansada. 

Cuando amaneció recordé lo que había pasado,

todo lo que había estado pasando los últimos años.

Las lágrimas se me salieron a chorros.

El nudo en la garganta parecía apretarse más cada día.

Eventualmente iba a terminar por cortarme la respiración.

Ya no creo en nada. He perdido la fe en la vida.

No tengo nada y poco a poco me he ido perdiendo a mí misma.

Es ya demasiado tarde para seguir en las mismas.

No queda nada.

Cuando amaneció me di cuenta

que realmente no tenía ganas de levantarme,

y no puede encontrar, por primera vez,

ninguna razón para hacerlo.


2003

Imagen: Balthus

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s