El filo de mi desesperación
me está cortando.
En mi cintura se ha detenido el dolor.
Me doblo por el sufrimiento
de no poder sacar mi llanto.
No hay lugar con oídos
para mi voz.
Me escondo frente a los espejos
involuntariamente.
Sintiéndome invencible me cuelgo
de la soga del tiempo.
1999