Cuando yo sea feliz
gritaré a las aves que me permitan
volar con ellas.
Cuando yo esté bien
les diré a los que me golpean
que me dejen disfrutar sus golpes
para morir de risa.
Cuando sepa querer
iré contigo y te besaré
con palabras de placer.
Cuando sea alegría
correré fecunda de hermosura
hacia la realidad.
Cuando deje de ser silencio
explicaré sin tregua a los niños
lo que es la libertad.
Cuando mi existencia sea inteligible
hablaré talentosamente
de lo que podría ser y hacer.
Cuando sea gigante
con esperanza podré interponer
mis ideas a la claridad.
Cuando mis lágrimas me sean inaguantables
secaré los ojos de toda la humanidad.
Cuando se aleje
este hostil infortunio, que me vaporiza,
sembraré semillas de canciones.
Cuando yo sea feliz, al fin,
mi fama será espiritualmente majestuosa
y contagiaré a todos de mi jubilosa verdad.
Cuando yo sea yo
todo será tan distinto…
1999
*Imagen: Zaria Forman